Los hermanos Roca, Joan, Josep y Jordi, querían crear un espacio en el que poder refugiarse y encontrar un remanso de paz para pensar y dialogar en medio de la actividad imparable que genera uno de los grandes restaurantes del mundo, El Celler de Can Roca. La Masia, cercana a su galardonado restaurante, tres estrellas Michelín, tres soles de la Guía Repsol y primeros puestos de la lista 50 Best Restaurants in the World, se presuponía el lugar idóneo para convertirse en el vivero creativo de todo el equipo de El Celler.
Investigación, creatividad y formación son las funciones de este espacio, que fue panadería y fonda y donde el abuelo de esta saga de cocineros solía parar a entregar el correo, después de recorrer muchísimos kilómetros en bicicleta. Es un lugar donde poder sentarse a reflexionar e incluso soñar, el germen de toda buena creación. En este reducto de calma e inspiración, han colocado, como no, una cocina, pero no una cocina industrial, han buscado un ambiente acogedor y cálido, casi para sentirse como en casa, y han pensado en una cocina Santos.
En el verano del 2014 los hermanos Roca se pusieron en contacto con SIE LINE, distribuidor exclusivo de cocinas Santos en Girona. Querían ubicar en su nuevo espacio reformado de casi 28 m2 una cocina de líneas sutiles en la que una de las condiciones indispensables era poder disponer de una isla. SIE LINE, atendiendo a sus gustos y necesidades, les propuso uno de los diseños de muebles de cocina más representativos de Santos, el Minos Line-L, un modelo sin tirador que destaca por su funcionalidad y cuidada estética. También se instalaron unas estanterías para completar la estancia. El acabado escogido para todos los muebles fue el Gris Arena, que combinaba a la perfección con las tonalidades del suelo de baldosa hidráulica, original de la propia Masia. En este suelo, rescatado y rehabilitado, sería donde se colocarían las sillas para que el equipo de El Celler se sentase a recibir formaciones semanales multidisciplinares, que son paso obligado para todo aquel que quiera aprender y trabajar en esta meca del arte culinario. Los hermanos Roca creen en la pedagogía como base para los profesionales del futuro, no en vano, el mayor, Joan, tras estudiar en la Escola d’Hostaleria de Girona, impartió en ella formación durante 20 años, en cuatro de los cuales asumió la responsabilidad de subdirector.
En las dos plantas que ocupa el edificio colocaron, además, espacios para el diálogo y para el desarrollo científico y creativo transversal, un pequeño laboratorio y una biblioteca. Completa el proyecto un huerto ecológico, del que se nutre el que en 2013 fue declarado mejor restaurante del mundo.
En este mismo espacio, donde se fraguó la ópera gastronómica El Somni, de Franc Alleu, ya se están gestando nuevos proyectos, como, por ejemplo, la concepción de su próxima gira mundial. «Este lugar nos ofrece posibilidades de crecer en todos los sentidos. Es un espacio tangible para alentar la revolución de lo intangible», declaraba recientemente Joan Roca a una periodista del diario catalán La Vanguardia.
En el camino de acceso al edificio, desde el paramento de El Celler, un cartel reza «La Masía (I+ R)». Por él ya se intuye que nos acercamos a un lugar de investigación, un generador de ideas, donde desarrollar transversalmente con todo el equipo y colaboradores el ingenio y la magia culinaria de los tres hermanos.
Tanto para SIE LINE como para Santos supone un honor que una de nuestras cocinas sea testigo y partícipe del sueño gastronómico de estos grandes orfebres del arte culinario.
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