Tarde o temprano, cualquier baño necesita una reforma. Unas veces por el desgaste de revestimientos o sanitarios y otras, simplemente, porque apetece darle un nuevo aire. Es entonces cuando comienzan a surgir las dudas: ¿Reforma total o solo parcial? ¿Es imprescindible hacer obras? ¿Cuánto puede costar?
Lo más importante es que sepas que para renovar tu baño no siempre necesitas hacer una inversión elevada. Si cuentas con presupuesto suficiente, perfecto. Pero si no es así, también hay soluciones low cost que te permitirán hacer esa reforma sin gastar en exceso. ¿Qué debes cambiar?
Índice
Revestimientos
Sin duda, es lo que permitirá que tu baño modifique completamente su aspecto. Si el presupuesto no es problema, el gres porcelánico o la baldosa hidráulica son una buena opción porque son muy resistentes y también muy decorativos. Si no quieres gastarte mucho, elige para la reforma un azulejo cerámico, hay modelos muy vistosos y al alcance de todos los bolsillos.
¿Qué debes tener en cuenta en la reforma? Si el baño es pequeño, lo más aconsejable son colores claros, pero si quieres algo oscuro, no hace falta que renuncies, busca un azulejo con brillo, potencia la luz y pon espejos grandes. Si el techo es bajo, es mejor que la baldosa vaya en vertical. Y, si quieres algo diferente, combina el azulejo con pintura o papel pintado, se pueden conseguir acabados muy vistosos.
Sanitarios
Puede que los revestimientos de tu baño estén en perfecto estado y solo quieras una pequeña reforma para modernizarlo un poco. En ese caso, simplemente cambiando los sanitarios por otros más modernos, conseguirás renovar su imagen.
Si el baño es pequeño, mejor sanitarios de fondo estrecho, te permitirán ganar unos centímetros muy útiles. Otra opción son los suspendidos, que darán una sensación de mayor amplitud en la estancia. Y si quieres hacer una pequeña reforma muy, muy económica, simplemente, cambia los grifos por unos que tengan un diseño atrevido.
Mobiliario
Es otra pequeña reforma que puede mejorar, y mucho, la imagen de tu baño. Si el mueble es anticuado, cámbialo por uno de líneas más modernas. Hay modelos en miles de acabados, tanto en medidas como en formas o colores.
Sí es importante que pienses en la capacidad de almacenaje. En el baño hay que guardar toallas, productos de higiene, accesorios, etc. Por eso, en la reforma debes tenerlo en cuenta. Por ejemplo, los muebles con cajones te permiten aprovechar mejor el espacio que si tienen puertas o gavetas.
¿Bañera o ducha?
Hay que ser realistas: por mucho que apetezca, no siempre tenemos tiempo para darnos un largo baño, y la bañera ocupa mucho espacio. Por eso, una reforma muy sencilla y rápida es cambiarla por una ducha. ¿Qué se consigue? Ganar centímetros y un lugar más seguro para el aseo, sobre todo en el caso de personas mayores o con problemas de movilidad.
Y no hay mayor problema si no se tienen azulejos de repuesto para tapar el espacio de la bañera, hay soluciones muy imaginativas y vistosas que consiguen que, con una pequeña reforma como esta, el baño parezca otro sin necesidad de picar paredes.
Una reforma total
Sin duda, es la mejor solución si lo que queremos es un baño completamente diferente. Pero hay más razones para animarse a realizar la obra. La más importante es que con este tipo de reforma, además de cambiar la imagen del cuarto de baño, se puede aprovechar para sustituir viejas tuberías o para diseñar una distribución que aproveche mejor el espacio.
Evidentemente, es un tipo de reforma que requiere una mayor inversión, ya que la obra será de mayor envergadura. Sin embargo, la gran ventaja es que se tendrá un baño nuevo en lo que se ve y en lo que no. Y eso, a la larga, resultará más económico que ir cambiando cada elemento a lo largo del tiempo o cuando haya una avería.