Si sientes que ha llegado el momento de cambiar algunas o muchas cosas en casa, probablemente tengas muchas ideas en mente. Pero hacer una reforma integral de una vivienda no es tarea fácil, ni siquiera si sabes de carpintería, construcción o arquitectura. En estos casos, lo mejor es asesorarnos bien y armarnos de paciencia y optimismo, pues a final de cuentas, se trata de nuestro propio recinto.
Es cierto que la emoción y la urgencia son factores que podemos aprovechar para impulsar este proyecto; pero también son armas de doble filo. Las consecuencias pueden ir desde compras costosas e innecesarias, hasta trabajos de muy mala calidad. Para evitar esto, mejor considera estas 10 cosas antes de iniciar la reforma integral de una vivienda.
Índice
Conseguir asesoría
Esta es una regla de oro. Aunque de seguro has visto una infinidad de imágenes de espacios remodelados en Internet, muchos de ellos no encajan en tu sitio. La imaginación nos puede hacer tropezar varias veces si no lo tomamos con calma. Así que en lo que respecta a una reforma integral de una vivienda, lo mejor es buscar asesoría. Un arquitecto, ingeniero civil, carpintero, albañiles, plomeros, etc. Hacerlo requiere inversión, pero evitará perder dinero.
Hacer un presupuesto y seguirlo
Y hablando de dinero, un paso fundamental en la reforma integral de una vivienda es hacer un presupuesto. Después de plantear las ideas a los especialistas y de obtener los diseños, necesitas enlistar todo lo que hay que comprar. Aquí es necesario ser lo más realista posible; incluir hasta el más mínimo tornillo es una prioridad. Claro está que también deben figurar los honorarios de los trabajadores implicados.
Solicitar varios presupuestos
Ahora bien, incluso aunque nuestras primeras consultas resulten alentadoras para nuestro bolsillo, es bueno pedir otras opiniones. Si bien hay personas que trabajan muy bien, sus costos y recomendaciones de tiendas pueden ser muy exorbitantes; otros podrían ofrecernos lo mismo a un precio más cómodo. Por lo que solicitar varios presupuestos es otra recomendación para la reforma integral de una vivienda.
Incluir fondos para imprevistos
De la mano con el presupuesto y las metas realistas, están los imprevistos. No importa cuánto planifiquemos las cosas; siempre hay probabilidad de que surja un gasto no estipulado o de que los gastos resulten menores a los esperados. En ambos casos es mejor estar preparado, así que procura apartar algo de dinero y paciencia para los imprevistos también.
La calidad de los materiales
Si estás por empezar una reforma integral de una vivienda, debe ser porque muchas cosas dentro de ella ya no funcionan. Y aunque los cambios son buenos, también son costosos y definitivamente no invertiremos en ellos todos los años. Por ello es tan importante comprar materiales de la mejor calidad. La idea de remodelar es no tener que reparar cosas en mucho tiempo.
Encontrar el equilibrio entre la estética y la funcionalidad
No está mal soñar con un hogar en el que todo luzca armonioso y hermoso, pero la funcionalidad es más importante. Por ejemplo, no deberíamos anteponer lámparas lujosas y esculturas a un sistema de calefacción eficiente. Aquí no necesariamente deberíamos escoger entre uno y otro; lo mejor es buscar un punto de equilibrio para lograr nuestro cometido en la reforma integral de una vivienda.
Contratar personal calificado para la reforma
Encontrar mano de obra económica es el sueño de muchos que se aventuran en una reforma integral de una vivienda. Pero lo barato puede salir muy caro, por lo que a la hora de llevar a cabo los trabajos; lo mejor es contar con personal capacitado y con experiencia para ello. La construcción no es bricolaje, y nuestro hogar no es una casa de papel. Procura contratar mano de obra eficaz a un buen precio.
Mantente atento a todos los procesos
Contratar personal calificado no implica dejarles todo el trabajo y despreocuparte. La reforma integral de una vivienda amerita supervisión en casi todo momento. De este modo, te asegurarás de que todo esté marchando tal y como se planificó. Además, si no resulta así, se podrán hacer las correcciones pertinentes a tiempo, lo que evitaría muchos gastos.
Evitar hacer compras apresuradas
Si bien a veces nos encontramos con ofertas imperdibles, estas no siempre encajan con la reforma integral de una vivienda. Por ejemplo, es recomendable dejar la mueblería de último en la lista de compras, mientras avanza el proyecto. Las razones son simples, si los introducimos en el espacio de trabajo, pueden mancharse; si hay modificaciones de espacio, probablemente no entren.
Establecer tiempos realistas para la reforma integral de la vivienda
Tener a un montón de desconocidos haciendo ruido en casa durante todo el día no es la idea de confort que tiene la mayoría; pero es un paso previo para obtenerla. Como ya dijimos, la reforma integral de una vivienda requiere paciencia, y esto repercute en los tiempos de entrega. Así que conviene usar buenas dosis de realismo, para no desesperar si ocurre algún retraso. Recuerda que el objetivo es mejorar las condiciones; apresurar los procesos no necesariamente conducirá a un buen resultado.